Planeación es una de las
más importantes funciones de la gestión directiva en las organizaciones
actuales, constituye una base que determina el resto del proceso
que permite proyectarse hacia el futuro.
Desde los tiempos ancestrales, el hombre ha mostrado preocupación en saber por anticipado aquello que deberá enfrentarse en los días por venir. Planear es sin duda una de las actividades características del mundo contemporáneo, la cual se vuelve necesaria ante la creciente interdependencia y rapidez que se observa en el acontecer de los fenómenos económicos, políticos, sociales y tecnológicos.
Planeación estratégica se
define como el análisis racional de las oportunidades y amenazas que presenta
el entorno para la empresa, de los puntos fuertes y débiles de la empresa
frente a este entorno y la selección de un compromiso estratégico entre dos
elementos, que mejor satisfaga las aspiraciones de los directivos en relación
con la empresa.
Un modelo es
fundamentalmente “la selección de un conjunto de variables y la especificación
de sus relaciones mutuas, con objeto de representar algún sistema o proceso
real, en todo o en parte”. (Kotler y Armstrong, 2000, p. 425). Es la
representación de algo.
Los modelos se clasifican
con relación a su propósito o técnica básica.
Respecto al propósito del
modelo hay dos tipos:
1)
El modelo descriptivo: que tiene por objeto explicar las cosas
tal como están o funcionan, no contiene juicio alguno del valor de los
fenómenos porque su único objeto es presentar las operaciones internas de un
sistema.
2)
El modelo de decisión: intenta penetrar en cómo deberían ser
las cosas, es una formulación desarrollada con el propósito de identificar una mejor
solución.
Con relación a la técnica
del modelo hay tres tipos:
1)
modelos verbales: que describen un fenómeno o problema con
palabras.
2)
modelos gráficos: que son descripciones gráficas o diagramáticos
de un fenómeno o problema.
3)
modelos matemáticos: o sea, descripciones algebraicas o
simbólicas.
El proceso para desarrollar
la planeación estratégica puede variar en cuanto al número de etapas, considerando
principalmente, los siguientes elementos: identificación de la visión y misión,
el análisis de las condiciones internas y externas, la formulación de estrategias
su implantación y control, se incluye una etapa dónde se realiza un análisis o
un diagnóstico de la situación como requisito para establecer cualquier
pronóstico, y por ende proponer una estrategia, ese paso corresponde
generalmente al análisis de las siguientes variables:
A).
Fortaleza. Es algo en lo que la organización es competente, se
traduce en aquellos elementos o factores que estando bajo su control, mantiene
un alto nivel de desempeño, generando ventajas o beneficios presentes y claros,
con posibilidades atractivas en el futuro. Las fortalezas pueden asumir
diversas formas como: recursos humanos maduros, capaces y experimentados,
habilidades y destrezas importantes para hacer algo, activos físicos valiosos,
finanzas sanas, sistemas de trabajo eficientes, costos bajos, productos y
servicios competitivos, imagen institucional reconocida, convenios y
asociaciones estratégicas con otras empresas, etc.
B).
Debilidad. Significa una deficiencia o carencia, algo en lo que la
organización tiene bajos niveles de desempeño y por tanto es vulnerable, denota
una desventaja ante la competencia, con posibilidades pesimistas o poco atractivas
para el futuro. Constituye un obstáculo para la consecución de los objetivos,
aun cuando está bajo el control de la organización. Al igual que las fortalezas
éstas pueden manifestarse a través de sus recursos, habilidades, tecnología,
organización, productos, imagen, etc.
Las fortalezas y debilidades
son variables internas, es decir que están relacionadas con el ambiente dentro
de la organización (recursos humanos, técnicos, financieros, tecnológicos,
etcétera).
C).
Oportunidades. Son aquellas circunstancias del entorno que
son potencialmente favorables para la organización y pueden ser cambios o
tendencias que se detectan y que pueden ser utilizados ventajosamente para
alcanzar o superar los objetivos. Las oportunidades pueden presentarse en
cualquier ámbito, como el político, económico, social, tecnológico, etc.,
dependiendo de la naturaleza de la organización. El reconocimiento de
oportunidades es un reto debido a que no se puede crear ni adaptar una
estrategia sin primero identificar y evaluar el potencial de crecimiento.
D).
Amenazas. Son factores del entorno que resultan en circunstancias
adversas que ponen en riesgo el alcanzar los objetivos establecidos, pueden ser
cambios o tendencias que se presentan repentinamente o de manera paulatina, las
cuales crean una condición de incertidumbre e inestabilidad en donde la empresa
tiene muy poca o nula influencia, las amenazas también, pueden aparecer en
cualquier sector como en la tecnología, competencia agresiva, productos nuevos
más baratos, restricciones gubernamentales, impuestos, inflación, etc. La
responsabilidad, está en reconocer de manera oportuna aquellas situaciones que
signifiquen riesgo para la rentabilidad y la posición futura de la
organización.
Las oportunidades y amenazas
son variables externas a la organización, que constituyen los límites
determinados por el sector productivo a que pertenece una entidad, y el entorno
general que define el ambiente competitivo.
En conclusión el análisis
FODA es una valiosa herramienta que apoya el proceso de planeación estratégica
de una organización, su importancia consiste en la evaluación de los puntos
fuertes y débiles dentro de los ambientes internos y externos de una
organización, con la finalidad de contar con un diagnóstico de sus condiciones
de operación.
La información recabada para
el diagnóstico FODA debe ser objetiva, flexible y pertinente y debe provocar
cambios o ajustes en el proceso de planeación.
Las estrategias que resulten
del proceso FODA, deben de incrementar la competitividad de la empresa,
reforzando la búsqueda de una posición favorable y sostenible, en relación a
los demás competidores.
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